¿Es Posible Crear Un Universo?
Las opiniones de los hombres de ciencia, a menudo, suelen ser diversas, más que contradictorias, sobre la cuestión del origen del Universo.
Conozcamos el interesante juicio vertido por uno de los astrónomos importantes del siglo XX.
El profesor de la Universidad de Massachusetts, Edward R. Harrison, británico, quien fuera hasta su muerte en 2007, un reconocido astrónomo y cosmólogo y miembro de la Royal Astronomical Society; también, socio de la American Physical Society, así como de la American Association for the Advancement of Science.
El profesor Harrison, vertió una opinión interesante relacionada con la capacidad del hombre para crear un potencial universo. En el último número de agosto de 1995, en la revista británica Quaterly Journal of the Astronomical Society, la cual dejó de publicarse al año siguiente, expuso este comentario:
“El Universo ha sido creado de forma tan perfecta que debe ser necesariamente fruto de una mente superior que, excluyendo a Dios, que impide realizar una investigación racional, permitiría pensar que el cosmos es obra de alienígenas provenientes de otro universo.
Sólo una inteligencia superior pudo calibrar la interacción de constantes físicas como la fuerza de la gravedad, la velocidad de la luz, de las cargas de los electrones que hicieron posible la vida. La mínima variación de estas constantes impediría, no sólo el nacimiento de las formas biológicas, sino también el de las estrellas y la luz” (1).
Si analizamos la opinión de Edward Harrison, podemos observar que él considera que la perfección del Universo implica que alguien muy sabio lo ha creado, pero, a su entender, tendrían que ser alienígenas de otros universos posibles con tecnología avanzada, para no admitir el concepto de Dios. Pero, ¿no ha sido siempre este el concepto que define a Dios como un ser, al cual el hombre se parece, omnisapiente, y que existe por siempre fuera del espacio y el tiempo de nuestro Universo? ¿No decía Jesús, el Mesias, que su reino no era de este mundo?
Finalmente, el citado profesor Harrison concluye, en la misma revista mencionada anteriormente, con una afirmación casi categórica:
“Sabemos que unos 10 kilos de materia a determinada energía son suficientes para que se forme un agujero negro que en condiciones favorables crece hasta convertirse en un universo con millones de galaxias. Es fácil, por lo tanto, anticipar que la posteridad tendrá la tecnología para crear otros universos” (1)(2).
En esta última afirmación, el profesor Harrison, admitía la posibilidad teórica y tecnológica de que el Universo pueda crearse y de que el hombre con dominio de estas herramientas avanzadas, en el futuro, lo pueda hacer.
Pero, si cree que el hombre lo puede lograr algún día, ¿por qué duda, entonces, de la mente superior del Ser que llamamos Dios?
En el capítulo tres del Génesis bíblico, específicamente, el versículo veinte y dos, dice:
“Y Jehová Dios dijo: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal”.
Referencia:
1- Quaterly Journal of the Astronomical Society, august, 1995.
2- Harrison, Edward._ “Masks of the Universe” (2nd ed., 2003).
3- La Biblia, versión Reina Valera Gómez.