Feeds:
Posts
Comments

Archive for the ‘Philosophical scientific essay.’ Category

Daniel ManceboPara intentar resolver el dilema sobre la frontera del espacio-tiempo previo al Big Bang, Hawking se ha hecho eco de la noción de “suma sobre historias” o “suma de caminos” del neoyorquino Richard Feynman, publicada en 1948, en la que se hacía uso del tiempo imaginario y lo aplicaba a la visión sobre la gravedad de Albert Einstein. En el capítulo 10, “Wormholes and Time Travel”, de Bief History of Time, concluía que lo “equivalente a la historia de una partícula es ahora un espacio-tiempo curvo integro, total, que representa la historia de todo el universo. Para sortear los obstáculos técnicos al hacer el cálculo de la suma sobre historias, estos espacio-tiempos curvos deben ser euclideanos. El tiempo es imaginario e indistinguible de las direcciones espaciales”.

“Space-time would be like the surface of the earth, only with two more dimensions. The surface of the earth is finite in extent but it doesn’t have a boundary or edge: if you sail off into the sunset, you don’t fall off the edge or run into a singularity. (I know, because I have been round the world!) Capítulo 8, página 69, de Brief History of Time.

Con este texto inglés de su obra, Hawking parece concluir y traduzco que el espacio-tiempo del universo sería como “…la superficie de la Tierra, solo que, sólo que con dos dimensiones más” Que es “…finito, sin frontera ni borde, ni principio ni final, ninguna singularidad”.

Luego, afirma, en el mismo capítulo de la misma obra: “La condición de contorno del universo es que no tiene ninguna frontera”. “No sería creado no autodestruído. Sencillamente sería” Con esta afirmación Hawking descarta la acción impulsora de Dios.

Pero esta noción auto-contenida del Universo, si bien se torna interesante debido a la racionalización con la que Hawking asume estos planteamientos, haciendo uso de una nomenclatura técnica y de las teorías modernas sobre el Universo, no es muy distinta, en esencia, de aquellas menos elaboradas, menos científicas, pero que ya habían expresado los panteístas del mundo griego antiguo, seis o u ocho siglos antes de Nuestra Era. Para estos filósofos presocráticos, el Universo, la naturaleza, la vida misma, era un todo único en Dios. El Universo era concebido como Dios, un todo sin principio ni fin.

Pero el concepto de un Universo imperecedero, lo que no descarta cambios o transformaciones inherentes, ya había sido concebido por los hindúes, probablemente casi tres mil años antes que los griegos. En los Vedas, registran un Universo que es parte de un Dios infinito, como se puede ver en la la última parte del texto 30 del Canto I del Srîmad Bhâgavatam: “…fueron creados del  cuerpo trascendental del Señor…”

Una concepción similar también se puede ver en La Biblia. El nombre de Jehovah o Yaveh, que deriva de Javah, según el Dr. Scofield, en sus anotaciones. Significa, además del “Ser Eterno, que existe”, el “Yo Soy”, “Siempre presente”, tiene la acepción o idea de “Llegar a ser”, de manifestarse o de revelarse. Realmente, deriva de la palabra hebrea conocida como Tetragrámton:  יהוה ( YHWH). Es el nombre que Dios usó para definir su esencia en Éxodo 20:2. Parece que el pueblo judío, así como los entendidos en la cultura hebraica consideran que la pronunciación más aceptada es Yahvéh.

Parece ser que el significado del nombre, implica “una combinación de las formas de pasado (היה), presente (הוה) y futuro (יהיה) de la raíz del verbo ser, para indicar la eternidad de la existencia divina. “Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso” (Apocalipsis 1:8) (1)

Tambien tendría un sentido o “forma causativa del mismo verbo, dando a entender ‘el que causa el ser’, “el que permite que las cosas sean”. Muchos otros nombres en lengua arábiga y hebrea responden a esa forma, lo que parece apuntalar esta hipótesis (1).

Según la Watchtower.org, “El nombre es una forma del verbo hebreo “ha-wah” ( ), con el sentido de “llegar a ser o convertirse” y actualmente significa “Él que causa o permite que los seres o cosas sean o surjan”-traducción del autor de la anotación de la página Web de la Watchtower (2).

Es decir que que, según el Apóstol Juan, en el primer capítulo del libro que lleva nombre, en el versículo tres, podemos leer:

Todas las cosas por Él fueron hechas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (3).

De acuerdo al significado del nombre de , a su vez, la naturaleza misma o el  Universo es la revelación o manifestación de su “Ser” o de su “Existencia”. Es decir, es parte intrínseca de Él.

Así también lo expresa Lucas, en el libro atribuido a él. En los Hechos de los Apóstoles, capítulo diecisiete, versículo veinte y ocho, se lee: “Porque en Él vivimos, y nos movemos, y somos”.

Es la noción de un Universo que es en Dios, que es parte de Dios y, por lo tanto, infinito, consustancial con él. Esto no implica que no surja  cambios intrínsecos que dentro del Universo se observan. No implica inmutabilidad. Es el Universo la revelación a nosotros de su esencia.

Mientras Hawking (4) llega a esta esencia del conocimiento, con todo el andamiaje teórico y la nomenclatura tecnológica modernos y niega a Dios, empero, hace miles de años, otros hombres, más ignorantes relativamente comparados con los “homo sapiens” de hoy, pero sabios en sus contextos culturales, llegaron por intuición, a ese conocimiento impreciso que se relaciona con el inconsciente de Freud o por los arquetipos de la especie, de Platón o Gustav Jung, o simplemente por observación de la revelación divina, a esas mismas conclusiones. ¿Un asunto de metodología?

Referencias:

  1. http://es.wikipedia.org/wiki/Jehovah
  2. http://www.watchtower.org/e/na/index.htm
  3. La Biblia, version de Reina Valera Gómez
  4. Brief History of Time. Chapters 8, 9, 10..

Read Full Post »